Los genios más conocidos de la historia dormían entre 2-4 horas al día, así que si duermes pocas horas quizá te conviertas en un/a genio/a, eso sí ¡tendrás que aprovechar bien la madrugada e irte pronto a la cama! Lo recomendable es dormir 8 horas cada noche, si duermes menos necesitarás un descanso a lo largo del día.