¿Qué es la percepción visual?
El cerebro trabaja mano a mano con los ojos para percibir y entender las cosas. Aunque hay pruebas oculares que ayudan a determinar la fuerza de los ojos, la habilidades de percepción visual son algo diferente.
Tener una capacidad de percepción visual muy desarrollada implica que el cerebro puede dar sentido a las cosas que ven los ojos. La forma en la que ves los colores y los patrones depende de cómo trabaja el cerebro junto a los ojos para percibir las diferentes propiedades de la luz y la sombra. Un persona puede tener una visión perfecta, pero esto no significa que su capacidad de percepción visual sea del 100 %.
¿Por qué son importantes las habilidades de percepción visual?
Las habilidades de percepción visual son fundamentales para realizar numerosas tareas cotidianas. Cuando vemos algo, el cerebro lo organiza de tal manera que podamos entenderlo. Un ejemplo común de percepción visual es ver las palabras en una página mientras las leemos. Podemos ver las palabras, pero el cerebro da sentido al contenido. La gente que tiene dificultad para dar sentido a las palabras puede tener problemas para recordar lo que están leyendo. Existen muchos otros casos en los que necesitamos la percepción visual para llevar una vida normal. Entre ellos se incluyen:
- Escribir y leer
- Hacer manualidades
- Resolver problemas matemáticos
- Hacer puzles
- Vestirse
- Distinguir formas
- Reconocer patrones, tamaños y distancias espaciales
- Filtrar la información visual
Señales que indican que debes mejorar tu capacidad de percepción visual
Tener problemas para resolver rompecabezas como unir puntos o tener dificultades para diferenciar entre números y letras, como la “b” y la “d”, son señales que indican que tu capacidad de percepción visual tiene que mejorar. Veamos otros signos de deterioro de la percepción visual:
- Tener problemas para recordar el alfabeto
- Olvidar dónde empezaste o dejaste de leer
- Dificultad para recordar palabras básicas
- Tener problemas para diferenciar tamaños y objetos
- Tener dificultades para organizar las cosas según el tamaño
- Dificultad para encontrar objetos en una imagen desordenada
- Tener problemas para terminar ilustraciones a medio terminar
¿Qué puedes hacer para mejorar tus habilidades visuales?
Existe una gran variedad de ejercicios y pruebas que puedes hacer para mejorar tus habilidades de percepción. A la hora de leer, algunas personas prefieren usar indicaciones visuales como pósits o pegatinas de colores para marcar dónde han dejado de leer. Cuando se trata de otros ejercicios visuales, a algunas personas les gusta dibujar o escribir en papel cuadriculado para orientarse. También puedes usar subrayadores para estimular a los ojos a trabajar junto al cerebro y, así, establecer conexiones entre las palabras y los conceptos.
Cuando haces rompecabezas, es mejor dividir la tarea en pequeños pasos para no sentirte tan abrumado al hacer una actividad completa de una sola vez. Esto es muy importante para los rompecabezas o ejercicios que requieren encontrar cosas. Si haces las tareas de una en una y dejas que el cerebro se recupere con suficiente descanso, se concentrará mejor. Echa un vistazo a esta selección de rompecabezas, ¡pruébalos y averigua tu puntuación!
Los rompecabezas ayudan a combatir la fatiga visual
Aunque hay poca evidencia científica que demuestre que los ejercicios oculares pueden mejorar la visión, se ha demostrado que los rompecabezas y los juegos visuales que desafían a los ojos ayudan a combatir la fatiga visual.
A medida que juegas a nuestras pruebas, puede que hagas diferentes ejercicios oculares de manera instintiva. Estos ejercicios pueden suponer un reto productivo para tus ojos al cambiar entre el enfoque de cerca y de lejos. También pueden fortalecer los músculos oculares, ya que los ojos ajustan constantemente la longitud del enfoque y esto ayuda a aumentar la flexibilidad de los ojos mientras escaneas imágenes en busca de la respuesta correcta. Cuanto más lo hagas, mejor será tu capacidad de percepción visual. Solo se necesita entrenamiento de forma habitual para que los ojos y el cerebro se conecten.
